Con letras inspiradas en situaciones verídicas, Serpen en cada canción nos relata historias de una manera que sólo él puede hacerlo. Este proyecto habla sobre el desamor y de las etapas de duelo que atravesamos en un quiebre amoroso, la depresión y el uso de estupefacientes para poder alterar el presente. Empoderamiento y amor propio, de enfocarse en nuestras propias metas y no tomar en cuenta los comentarios negativos que no aportan en nuestras vidas, sobre mujeres esforzadas que no toleran el machismo ni la misoginia, y por último pero no menos importante, la lucha por la comunidad LGBTQ+ que Serpen Sortia ha encabezado desde sus inicios musicales por ser un artista, compositor y cantante abiertamente gay de género fluido, Serpen no tiene escrúpulos en hablar sobre su orientación sexual. -No hago canciones románticas para mujeres porque no me gustan, le escribo a hombres. La mayoría de mis fans son gays, lesbianas, personas trans y/o no binaries, pero también hay una gran cantidad de gente heterosexual que escucha mi música, me sigue y me expresan lo que mis canciones le hacen sentir. Adoro eso, porque la música no tiene etiquetas, si te gusta lo que hago te agradezco por escucharme y si no te gusta pues no me escuches, no hay problema- nos dice Serpen sobre el proceso creativo de su música.